El maquillaje tiene una historia rica y diversa que se remonta a miles de años. Su uso se documenta en civilizaciones antiguas como Egipto, donde tanto hombres como mujeres utilizaban kohl para resaltar los ojos y protegerse del sol y las infecciones oculares. De hecho, el maquillaje no solo cumplía funciones estéticas, sino que también tenía significados rituales y simbólicos; los egipcios creían que el uso del maquillaje podía alejar fuerzas malignas.

El maquillaje sigue siendo una herramienta poderosa que no solo transforma la apariencia, sino que también influye en la manera en que las personas se perciben a sí mismas y son percibidas por los demás.